Cómo Evitar que los Cartuchos de Tinta se Sequen
¿No te ha pasado que justo cuando vas a imprimir un documento súper importante, y a última hora, no se imprime nada? Puede que pensemos que la bandeja de entrada está vacía, que la impresora que esté apagada, que quizás sea un cable suelto, pero lo que realmente pasa la mayoría de las veces es que los cabezales de impresión del cartucho de tinta están secos.
Sí, esto suele pasar cuando le damos un uso poco frecuente a nuestra impresora. Se nos olvida que, para evitar esto, debemos imprimir más veces de lo que lo hacemos normalmente. Cuidemos la vida de nuestros cartuchos de tinta tomando en cuenta estos consejos:
Así evitamos que se sequen los cartuchos de tinta
Una de nuestras recomendaciones para evitar que los cartuchos de tinta se sequen es imprimiendo, al menos, una vez a la semana. Lo ideal sería que, al momento de usarla en la semana, la impresión use todos los cartuchos. Imprime imágenes en lugar de texto para emplear también los colores o simplemente imprime una prueba de colores. Así podemos evitar que ninguno de ellos se seque.
Si tenemos la calefacción encendida o el aire acondicionado prendido y justo ahí es el lugar en donde realizamos las impresiones, seguro que se nos van a secar los cartuchos de tinta. Evitemos usar temperaturas extremas para ello, porque al final influye en la larga – o corta – vida que pueda tener nuestro cartucho.
¿Sabías que los cartuchos de tinta tienen una parte que es sumamente delicada? Sí, la parte eléctrica. Prácticamente esta parte del producto es su vida, y es que entre más se manipule y más se toquen esas conexiones que tiene, solo conseguiremos que no imprima o no lo haga de la manera más adecuada.
Por lo que te expusimos anteriormente, es importante que no le pongamos cinta adhesiva ni algún tipo de plástico al cartucho de nuestra impresora. Por si aún no lo sabías, este tipo de materiales suele cargarse de energía estática y podrían dañar su circuito normal.
Un último consejo…
Lo más importante de todo es no usar el cartucho tan al extremo, dejándolo sin una última gota de tinta, ya que esta actúa como refrigerante y, si no hay suficiente tinta en su depósito, es posible que se quemen las resistencias por el sobrecalentamiento.
